jueves, 9 de julio de 2009

exploratorium: museo de ciencia

power point de mark poletti

El Dr Mark Poletti de Industrial Research Limited desarrolló la tecnología VRAS luego usada por Meyer sound laboratories para crear sus sistema "Constellation".
Constellation permite que una sala proporcione la acústica necesaria para cada programa con sólo tocar un botón, produciendo numerosos beneficios tanto para la audiencia como para el ejecutante.
En pocas palabras con un potente DSP (digital signal processor) este sistema a traves de diversos transductores (micrófonos y sistemas de parlantes) logra cambiar los patrones acústicos del recinto.

objetivos en una ambientación sonora

➤ Garantizar la existencia de confort acústico.
➤ Asegurar una correcta inteligibilidad de la palabra.
➤ En caso de que el espacio considerado disponga de un sistema de megafonía, asegurar
que los mensajes emitidos sean claramente inteligibles y lleguen a todos los puntos con
un nivel suficiente y sin coloraciones.
El hecho de que exista confort acústico significa que el campo sonoro existente no
generará ninguna molestia significativa a las personas o espectadores presentes en el recinto
considerado. Además, la existencia de confort acústico es indicativa de que el grado de inteligibilidad
será más bien alto, aunque no supone una garantía absoluta de que sea óptimo. La
obtención de una correcta inteligibilidad de la palabra es imprescindible en todos aquellos
recintos donde la comprensión del mensaje oral sea de capital importancia (salas de conferencias,
aulas, etc.), pero también es necesaria en espacios de pública concurrencia, como por
ejemplo bares y restaurantes, al menos entre interlocutores próximos.
Para conseguir un adecuado confort acústico, a la vez que una correcta inteligibilidad
de la palabra, es preciso que:
➤ el ruido de fondo existente en la sala sea suficientemente bajo,
➤ el nivel de campo reverberante sea, igualmente, suficientemente bajo,
➤ no existan ecos, ni focalizaciones del sonido, ni eco flotante.

Antoni Carrión Isbert
Diseño acústico
de espacios
arquitectónicos
Edicions UPC, 1998
Edicions de la Universitat Politècnica de Catalunya, SL
Jordi Girona Salgado 31, 08034 Barcelona

calculador de rt 60







jueves, 21 de mayo de 2009

murray shafer

Tampoco es posible unir sonidos sin que cambien su carácter. La paradoja de Zeno: “Si una medida de granos derramado sobre el piso produce un sonido, cada grano y cada parte de cada grano deben producir también un sonido, lo cual, en realidad, no es cierto”: En acústica, la suma es igual a una diferencia. Los sonidos me hablan de espacios, sean grandes o pequeños, estrechos o amplios, interiores o exteriores. Los ecos y la reverberación me brindan información acerca de superficies y obstáculos. Con un poco de práctica puedo comenzar a oír “sombras acústicas”, tal como hacen los ciegos. El espacio auditivo es muy diferente del espacio visual. Nos encontramos siempre en el borde del espacio visual, mirando hacia adentro del mismo con nuestros ojos. Pero siempre nos encontramos en el centro del espacio auditivo, oyendo hacia afuera con el oído. En consecuencia, la conciencia visual no es igual a la conciencia aural. La conciencia visual mira hacia adelante. La conciencia aural está centrada. Yo me encuentro siempre en el corazón del universo sonoro. Me habla con sus muchas lenguas. Me habla con las lenguas de los dioses. No se puede controlar o estructurar el universo acústico. Más bien lo contrario. Esta es la razón por la cual las sociedades aurales son consideradas no progresivas; es que no miran hacia adelante. Si quiero ordenar el mundo debo convertirme en un “visionario”. Entonces, cierro mis oídos y construyo cercas, líneas de propiedad, caminos rectos, paredes. Murray Schafer Foro Mundial de Ecología Acústica

bowers and wilkins & peter gabriel

arquitecturas sonoras

En la educación musical se hace referencia generalmente al paisaje sonoro para explicar cómo éste influye sobre la producción musical, o sea cómo la música no es algo que está fuera de la realidad cotidiana, sino que recibe necesariamente estímulos de ella, tanto en las sonoridades como en las formas. Es común el ejemplo de cómo el ambiente acústico de las ciudades, la ritmicidad de la cadena de montaje, el muro de sonido de una calle muy transitada, constituyen elementos que están en la base del desarrollo del jazz y del rock.
Pero la audición del paisaje sonoro puede inspirar otros tipos de intervención. La referencia más notoria y quizás incluso la más importante es la que conduce a Murray Schafer. Muy sintéticamente, su posición puede resumirse en una sola frase: el mundo entero es una gran composición de la que nosotros somos, al mismo tiempo, compositores, intérpretes y escuchas.

Si partimos de esta visión, la posición que debemos asumir respecto al paisaje sonoro es exactamente la opuesta a la que enunciáramos al comienzo. Podemos intentar "hacer musical" nuestra cotidianeidad, es decir, no sólo hacerla agradable, sino también aplicarle estructuras y criterios estéticos derivados de nuestra experiencia y costumbres musicales.